Imagen: La Batalla de Chile : Jorge Müller Patricio Guzmán [fotografía] / Armindo Cardoso.
Cada 29 de noviembre se conmemora el Día del Cine Chileno, en memoria de Carmen Bueno y Jorge Müller, jóvenes cineastas detenidos y desaparecidos durante la dictadura cívico-militar, cuyo legado permanece vivo en la historia del cine como un medio de expresión, memoria y resistencia. Desde las primeras filmaciones hasta las producciones contemporáneas, el cine chileno ha sido testigo y narrador de los procesos sociales, culturales y políticos que han marcado generaciones.
De las primeras imágenes al cine nacional (1910–1950)
Los orígenes del cine chileno se remontan a comienzos del siglo XX, con filmaciones de acontecimientos públicos, adaptaciones literarias y relatos locales que dieron forma a una identidad visual propia. Durante los años veinte, el país vivió el auge del cine mudo, con títulos emblemáticos como El Húsar de la Muerte (Pedro Sienna, 1925), obra fundacional recientemente restaurada por la Cineteca Nacional de Chile.
Durante las décadas siguientes se da un proceso de profesionalización e internacionalización, con la llegada del sonido y la primera iniciativa estatal para desarrollar una industria cinematográfica nacional con Chile Films (1942).
Del Nuevo Cine Chileno al exilio (1950–1990)
A partir de los años cincuenta, el cine chileno se consolidó como una forma de reflexión sobre la actualidad sociopolítica del país. El movimiento del Nuevo Cine Chileno, impulsado en los sesenta por realizadores como Miguel Littin, Raúl Ruiz y Helvio Soto, propuso una mirada estética y política que retrató la vida cotidiana, las desigualdades y las transformaciones sociales.
El golpe de Estado de 1973 marcó un quiebre. Muchos cineastas debieron partir al exilio, desde donde continuaron haciendo películas comprometidas con la denuncia y la memoria. Obras como La batalla de Chile (Patricio Guzmán, 1975–1979) y Actas de Marusia (Miguel Littin, 1976) se transformaron en testimonios esenciales del periodo y símbolos de un arte que resistió la censura y represión.
Memoria, diversificación y nuevas generaciones (1990–presente)
Con el retorno a la democracia, el cine chileno vivió una etapa de expansión y diversificación. Nuevas generaciones de realizadores y realizadoras que exploraron temáticas íntimas, históricas y sociales desde una multiplicidad de géneros y estilos.
El fortalecimiento de escuelas de cine, fondos públicos y festivales ha contribuido a consolidar un ecosistema audiovisual nacional. Hoy, el cine chileno continúa ampliando sus lenguajes y espacios de creación, preservando su capacidad de narrar la memoria colectiva y proyectar nuevas visiones del país.
🎞️ Patrimonio audiovisual y rescate fílmico
En esta colección podrás encontrar algunos de los hitos fundacionales de nuestra cinematografía, como la restauración digital de El Húsar de la Muerte (Pedro Sienna, 1925), primer y único filme chileno declarado Monumento Histórico. La cinta narra las hazañas del patriota Manuel Rodríguez y es considerada la obra más importante del cine mudo nacional. Su restauración, realizada por la Cineteca Nacional en 2020 a partir de una copia en 35 mm, incluyó un detallado proceso de digitalización cuadro a cuadro en resolución 4K.
Junto a este clásico, la colección incluye algunas de las primeras filmaciones registradas en Chile, como Paseo a Playa Ancha (1903) y Exposición de animales en la Quinta Normal (1902). Estos breves documentales, capturan escenas cotidianas y retratan la vida urbana de comienzos del siglo XX, marcando el inicio del cine nacional.
Gracias al trabajo sostenido de instituciones como la Cineteca Nacional dedicada a preservar, investigar y difundir el patrimonio audiovisual, es posible acceder hoy a copias restauradas, archivos digitalizados y plataformas en línea que devuelven la historia del cine chileno al presente.
📚 Artículos, fotografías y películas de figuras esenciales del cine chileno
Esta selección también reúne artículos, retratos y películas que recorren las trayectorias de algunas de las figuras más influyentes del cine chileno.
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Raúl Ruiz (1941–2011) – Uno de los directores más prolíficos del cine nacional, creador de una filmografía que entrelaza la fantasía, la filosofía y la memoria.
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Miguel Littin (n. 1942) – Considerado uno de los fundadores del Nuevo Cine Chileno, autor de El chacal de Nahueltoro, Dawson Isla 10 y Las Actas de Marusia.
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Patricio Guzmán (n. 1941) – Referente internacional del documental, su obra reconstruye la historia reciente de Chile con mirada poética a través de obras como Nostalgia de la Luz y Chile, la Memoria Obstinada.
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Silvio Caiozzi (n. 1944) – Director de obras icónicas como Y de Pronto el Amanecer, Cachimba, Coronación, centradas en la condición humana.
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Valeria Sarmiento (n. 1948) – Realizadora y montajista con una vasta trayectoria en Chile y Europa, ha explorado el exilio, el feminismo, autora de obras como El Tango del Viudo.
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Alicia Vega (n. 1931) – Educadora, investigadora y documentalista, impulsó talleres de cine para niñas y niños en sectores populares, retratados en Cien Niños Esperando un Tren.
🎬 Entrevistas Cine Off
Cine Off, espacio de conversación conducido por Rodrigo Gonçalves, que ha reunido a destacadas y destacados realizadores, técnicos, investigadoras e investigadores del ámbito audiovisual, ofreciendo un espacio de diálogo y reflexión sobre el proceso creativo, los oficios del cine y su rol en la sociedad contemporánea.
🌎 Producciones contemporáneas y películas destacadas de proyección internacional
En las últimas décadas, el cine chileno ha consolidado su presencia en los principales festivales del mundo, posicionando nuevas voces, lenguajes y miradas. Esta selección reúne algunas de las producciones contemporáneas más relevantes, que han contribuido a la proyección internacional del cine chileno y al reconocimiento de su identidad artística.
Estas obras abordan temáticas profundamente actuales —género, memoria, desigualdad, afectividad, medioambiente y vínculos comunitarios—, consolidando la imagen de Chile como un territorio de creación cinematográfica reconocida globalmente.
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Sebastián Silva – La nana (2009) Retrato íntimo y crítico de las relaciones de clase y afecto en la vida doméstica chilena. Ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Sundance, marcó un hito en la cinematografía chilena.
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Maite Alberdi – El agente topo (2020) Película nominada al Premio Óscar que explora la vejez, la soledad y la vigilancia afectiva dentro de un hogar de ancianos. Alberdi es una de las figuras destacadas de la ficción documental en Chile.
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Andrés Wood – Historias de fútbol (1997) y La buena vida (2008) Director de mirada social y realista, ha abordado las transformaciones del país a través de relatos íntimos. La buena vida obtuvo el Goya a Mejor Película Hispanoamericana en 2009.
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Sebastián Lelio – El año del tigre (2011) Uno de los nombres más reconocidos del cine chileno contemporáneo, El Año del Tigre es parte de su etapa temprana de producción.
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Claudia Huaiquimilla – Mala junta (2016) y Mis hermanos sueñan despiertos (2021) Realizadora mapuche y una de las voces más potentes de la nueva generación. Su cine combina perspectiva social y mirada juvenil, explorando la marginalidad, la pertenencia y la resistencia desde una sensibilidad poética y política.
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Hoy, el patrimonio audiovisual chileno se expande en entornos digitales: las cinetecas, archivos y plataformas colaborativas permiten preservar y compartir las obras que han hecho del cine una memoria viva del país.
